él..

Hoy me dieron unas ganas irrefutables de escribir para ti... Tal vez no sea lo mas poético o romántico, y muy probablemente no lo leas.

Y es que desde que te conocí, debo confesar que tuve una visión donde por alguna razón que no se como explicarme tu y yo terminaríamos juntos. Sí, se que te parecerá una especie de exageración y la verdad no importa que lo creas o no, el echo es que estamos juntos ahora. Necesito recalcar que en ese entonces no nos hablábamos, pero aun recuerdo como de repente nuestras miradas se cruzaban.

 Tú, un hombre que iba libre por la vida, que vestía de negro y usaba largos cabellos, con su cara de seriedad que asustaba a todos, el hombre con la sonrisa mas hermosa que jamas había visto, el que me abrió un pedazo de su corazón ofreciéndome la mas sincera amistad y que al final termino dándome todo su amor. Y yo, aquella mujer tímida, insegura y recatada, de ojos curiosos y mente habladora, que vestía de colores alegres y usaba botas, amante de la poesía y romántica por naturaleza. Yo, quien siempre dijo que no teníamos nada en común, que no eras mi tipo de hombre, que nunca seriamos mas que amigos porque no era posible.

Y fui yo la que termino locamente enamorada de ese hombre. Me ama tanto que en cada mirada me lo grita sin necesidad de decirlo. El es quien me hace estremecer con tan solo sentir su aliento sobre mi piel. Quien me hace reír todo el tiempo y quien me abraza cuando necesito un apoyo. El es quien construye un cielo estrellado solo para mi y me canta todo tipo de canciones. Solo en sus brazos puedo dormir y quien en invierno me protege de los fríos. El es muchas cosas, pero lo mas importante es que él es mio y yo de él.

ULTIMO SUSPIRO..

Y todo ocurrió tan rápido. Sentía un dolor muy fuerte, un dolor emocional que  presionaba con fuerza mi corazón, sentía que me asfixiaba y todo lo que en mi mente pasaba quería que no fuera real. -No puedes irte, yo aun te amo-. Perdón , cuídate mucho, por favor.- Esas palabras taladraban en mi mente con gran fuerza. Aun las podía oír, incluso aun podía oler la tierra recién mojada de la lluvia, lluvia que cayó en aquel llano donde me dejaste sin ninguna explicación, sin ninguna posibilidad de volver a verte.
Ahora, después de haber recordado una vez más aquel doloroso panorama, yo estaba en mi bañera, desnuda de alma y cuerpo, dispuesta a acabar con aquel dolor para siempre.
Extendí mi mano izquierda y pase suavemente un cuchillo sobre ella, cortando mis venas. No dolió, no lo suficiente para tapar el dolor de mi alma. -"Solo podre estar tranquila cuando muera; al final de la vida todo se resuelve con la muerte".- Pensaba, mientras veía como mi sangre caía sobre el agua y esta se teñía de un color rojo, era un contraste hermoso sobre mi piel. Mientras cada gota de sangre  se diluía en el agua, yo las comparaba con mis lágrimas, lagrimas ya agotadas, que alguna vez se diluyeron en aquella misma bañera.
Pensé una vez más en tus bellos ojos y tu hermosa sonrisa. Recuerdos que quería en mi mente hasta el último segundo de mi vida. Sentí una vez más tus labios sobre mi piel y saboree el dulce aroma de tu aliento. Recordé aquella vez que hicimos el amor a las orillas de aquel lago, recordé también las estrellas que fueron testigos de esa gran entrega de amor.
Era el momento, lo sabía. Sentía como la muerte me acariciaba cariñosamente y  susurrándome al oído decía -"Ven conmigo tus problemas han concluido".
Fue entonces que te regale todo el amor que en mi aun quedaba; aquellos momentos que no vivimos y las palabras que nunca dijimos, besos que no experimentamos y las caricias que nos faltaron. Todo esto para ti en mi último suspiro. 

ENCONTRARTE...

Aun sigo buscando tu sonrisa, tal vez la encuentre en algún lugar, entre la multitud o la estación de tren…tal vez pueda encontrarte y decirte lo que nunca me atreví: te quiero.

Solo quiero encontrarte y demostrarte que nunca deje de quererte, que lo que siento por ti es sincero, es lo más puro y real que tengo en mi vida; y es tuyo.

Quisiera encontrarme contigo frente a frente para darte un dulce beso con mi mirada, que tus ojos sean  mis ojos y  te des cuenta como te veo, que escucharas mi silencio decirte cuanto te eh extrañado, cuanto te necesito. Escucha con tu alma, amor mío, el silencio que envuelve mis sentimientos;  siente en el aire, cada suspiro que de mi robas, cada susurro con tu nombre; huele la esencia de mis pensamientos y date cuenta que no hay día que no piense en ti.

Te regalo mi pasado, no lo quiero en mi presente porque tú no estás en el,  llévate todo lo que puedas, solo pido que me dejes aquel recuerdo donde te bese por primera vez.

celos celos...

Dices que a veces no te cuido y luego te enojas cuando te celo porque estas con una amiga. Pero deja te aclaro amor, que hay de amiguitas a "amiguitas". Es verdad, confió en ti plenamente y no tengo dudas, pero no confió en ellas, ya que como mujer conozco de lo que es capaz de hacer para conseguir lo que quiere. 

Y es que los celos de una mujer son mas que un simple enojo. Es como imaginarte por un segundo la posibilidad de que estés con otra mujer, y eso basta para sentir desesperación. Y el enojo es solo la fachada que cubre el miedo a perder algo que consideramos muy importante en nuestra vida.

Introspeccion sentimental

Llega un momento en nuestra vida, o mas bien muchos momentos, en los que debemos detenernos y pensar acerca de nuestros sentimientos. A veces ocurre por decisión propia y otras veces por necesidad. El punto principal aquí es entendernos nosotros mismos, pero lo principal es poder escuchar lo que nuestro corazón nos dice. No debemos tener miedo a sentir, si sientes ganas de llorar, hazlo, ya veras que esto te dará un beneficio enorme. Si sientes ganas de demostrarle tu cariño, hazlo, te puedes llevar una grata sorpresa.

Es muy interesante realizar una introspección, porque es como dialogar con uno mismo. No te puedes mentir e incluso te das cuenta que algunas de las respuestas a tus preguntas, las tienes tu mismo.